Desde hace unos meses se
encuentra de nuevo al culto una antigua y menuda imagen de la dolorosa en la
Iglesia de San Frontis, colocada al lado del Nazareno, parece ser que le
acompañaba en la procesión que organizaba la antigua cofradía del Señor y la
Cruz, y que ha sido rescatada del olvido de un trastero al que fue relegada,
afortunadamente podemos volver a contemplarla vestida con un interesante
conjunto de saya y manto. Podéis leer sobre la imagen en este enlace del blog "ciriosytroyanos": http://ciriosytroyanos.blogspot.com.es/2012/09/la-dolorosa-que-lloraba-tras-el.html
El bordado de la saya muestra un
motivo simétrico de temática vegetal a base de un gran florón central del que
salen ramas con hojarascas. Sobre él una gran corona de espinas rodea un
corazón atravesado por una espada y acompañado por la lanza de Longinos y los
tres clavos. Está íntegramente bordado en canutillo de oro excepto el gran
corazón central, y adornado con lentejuelas planas y de huevecillo, así como
algunos vidrios blancos. Está rematada con un encaje de concha de hojilla de
oro. Se encuentra en muy buen estado de conservación, conservando el oro un brillo
y color muy destacable para la antigüedad del bordado lo que me lleva a pensar
que esta pieza se reservara para ocasiones especiales como la procesión. A
pesar de la vistosidad, se trata de un bordado de factura muy sencilla y
composición muy simple y que recuerda, en sus motivos, a los bordados que lucían
las imágenes de la Escuela de Gerona.
Bordado de la saya |
El manto, sin embargo, no está
bordado, pero si decorado de tal forma que su vistosidad es destacable. Se
trata de una decoración a base de un hilo conformado por una hojilla de oro
enrollada sobre un alma de algodón dorado entrelazándose con otro hilo de oro
mas fino que sobresale en forma de hembrillas para así fijar el hilo a la tela
dándole la forma del dibujo deseado. En este caso se ha cosido creando grandes
roleos que rodean todo el contorno del manto, rematado con sendas cenefas de
pasamanería de hilo de oro. Esta técnica se supone más barata y rápida que el
bordado pues sólo hay que fijar el hilo a la tela con la forma deseada,
pudiendo crear motivos muy vistosos. Este tipo de hilo fue muy empleado a
finales del XIX y principios del XX como remate de túnicas y mantos como
podemos ver aun hoy en la túnica que La Magdalena del Santo Entierro luce en el
Museo, o en las faldillas de la Urna o la Virgen de los Clavos.
Pasamanería aplicada en el manto |
Es destacable la diferencia de
trabajo y calidad en ambas piezas, siendo extraño que se elabore un gran
bordado para la saya y el manto se limite a una decoración más simple, quizás
el factor económico es el determinante, o bien se trate de dos piezas que
pertenecían a dos conjuntos distintos, uno bordado destinado a la procesión, y
otro más sencillo y económico para vestir a diario.
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