sábado, 27 de abril de 2013

EL BORDADOR OLVIDADO (II). Publicado en la Revista Barandales 2013. Junta Pro Semana Santa. Zamora



El 13 de Abril de 1900, Viernes Santo, la venerada imagen de Nuestra Madre de las Angustias lucía nuevo y valioso manto […][1] en una procesión acompañada por una inmensa concurrencia de fieles […][2]. Hemos de suponer que de nuevo realizara conjunto de manto y saya, sin embargo las fotografías más antiguas conservadas muestran una saya que no se corresponde con la decoración del manto.  De nuevo Mireles borda exclusivamente el contorno del manto a base de una gruesa greca de motivos vegetales rematada con estrecha cenefa también vegetal en este caso. Aunque la composición es de temática vegetal a base de amplios roleos que se entrecruzan alternándose con grandes palmas intercaladas, el esquema es marcadamente geométrico en comparación con el de la Soledad. Intercaladas en estos roleos se muestran grandes flores de la pasión, un motivo recurrente en muchas de sus obras. 





Detalles del manto de Nuestra Madre

Su última obra conocida para la Semana Santa, realizada escasos dos meses antes de su fallecimiento, fue la túnica para el Nazareno de La Caída, expuesta el 30 de Marzo de 1901 en el comercio que los Hijos de Rueda tienen establecido en la calle Renova […] y bordada por las distinguidas señoritas Concha Espejo, Matilde Pérez, Patrocinio Castaño y María Martínez bajo la dirección de Mireles quien la donara a la Congregación.[3] Se trata de una túnica en terciopelo morado bordada en oro de nuevo con una ancha greca de motivos vegetales y rematada en estrecha cenefa exterior a base de hojas y lazos; en este caso Mireles borda igualmente las mangas y el amplio cuello. El bordado de esta túnica, de nuevo todo plano, se desarrolla a base de grandes roleos de hojas que se entrecruzan y alternan con palmas, grandes flores de la pasión y margaritas, extraordinariamente similar al bordado del manto de Nuestra Madre pero de factura más simple, esquemática y menos elaborada. Seguramente, el escaso tiempo transcurrido entre ambas piezas, menos de un año, podría haber hecho que se solaparan en ejecución y que se aprovecharan los diseños de Nuestra Madre, más si cabe las imágenes no iban a coincidir en el mismo desfile. Aun así, Mireles de nuevo consigue un conjunto excepcional empleando los mismos tipos de puntos e hilos, dándole a la imagen del Nazareno un aspecto majestuoso y armonioso al mismo tiempo.

Detalle del bordado de la túnica del Nazareno. La Caída
Estas tres piezas son las que Mireles realizara junto con su “taller” para la Semana Santa, además de una túnica bordada para la Verónica y que no parece conservarse, si bien el Heraldo de Zamora recoge este dato en un artículo de 1940. Sin embargo me gustaría hablar de la túnica del Nazareno del “Cinco de Copas” realizada en 1896 por Petra Custodio, diez años después de que Mireles bordara el manto de la Soledad. Se trata de una túnica en terciopelo morado bordada en oro en todo su contorno, mangas y cuello, repitiendo el esquema de Mireles de bordar una ancha greca de motivos vegetales rematada en estrecha cenefa también vegetal aunque de escaso desarrollo en esta pieza. Además de estas similitudes, los motivos se asemejan mucho a los del manto de la Soledad, a base de grandes hojas de cardo en bordado a realce que se entrecruzan libremente con tallos, hojas, margaritas y flores de la pasión, motivos conocidos del repertorio de Mireles; además combina igualmente el bordado a realce con el de cartulina y el plano. Seguramente, el buen hacer y la bondad reconocida en Valentín por todos sus conciudadanos, hizo que dejara el mérito a Doña Petra Custodio, sin embargo es evidente que el bordado está copiado del de la Virgen tanto en motivos como en técnica, si bien seguramente Mireles asesoró muy directamente a su bordadora a la hora de realizar esta pieza.

Bordado de la manga del Nazareno. Camino del Calvario

El 16 de Mayo de 1901 fallecía Valentín Mireles Deza en su domicilio de la Plaza de los Momos a consecuencia de una apoplejía cerebral[4], sin descendencia y con su hermana como única familia dejando tras de sí inmenso vacío que llenar […][5]. Tanto el Heraldo como el Correo de Zamora recogen extensas notas necrológicas sobre su muerte, acaecida un día después de la de Miguel Torija. En ellas queda patente el cariño que la ciudad le profesaba supo captarse las simpatías de todos, su popularidad era tal, que nadie, […] ignoraba quien era […][6]. Los solemnes funerales se celebraron en San Vicente la mañana del 18 de Mayo, acudiendo el Capitán general de la región Sr. Suárez Valdés y el Gobernador militar de la plaza general Rubalcaba[7], y numerosos zamoranos que acompañaron al cortejo hasta el cementerio de Zamora. Dos meses antes había adquirido dos sepulturas contiguas, la 17 y 18 del cuartel de La Santísima Trinidad, donde descansan sus restos y los de su hermana, olvidados por todos desde hace más de un siglo.


Manuel Jiménez Villarino


BIBLIOGRAFÍA

- CASQUERO FERNÁNDEZ, J. A.: Pasos e imágenes de la Congregación. Cofradía de Jesús Nazareno, Zamora 2009.
Camino del Calvario. La imagen de Jesús Nazareno en la Diócesis de Zamora.
- CASQUERO FERNÁNDEZ, J. A.: Historia de la Cofradía de Jesús Nazareno, vulgo “Congregación”. Diputación de Zamora, 2001.
- Catálogo de la exposición. Cofradía de Jesús Nazareno y Obispado de Zamora. Zamora 2001.
- FERNÁNDEZ de PAZ, E.: Los talleres del bordado de las Cofradías. Editora Nacional, Madrid 1982.
- FERRERO FERRERO, F. Y MARTÍN MÁRQUEZ, A.: Historia de una Devoción. Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias. Zamora 2012.
- DELGADO DE CASTRO, L. F.: “La Soledad. Cien años”. Cofradía de Jesús Nazareno. Zamora, 1986.
- DELGADO DE CASTRO, L. F.: Memoria gráfica de la Congregación. Cofradía de Jesús Nazareno, Zamora  2001.


[1] Heraldo de Zamora. 12/04/1900.
[2] Ibídem.
[3] El Correo de Zamora, 29/03/1901.
[4] Registro Civil de Zamora, Tomo 58, p.175, Nº. 347, Sección 3ª.
[5] El Correo de Zamora, 17/05/1901.
[6] Ibídem.
[7] El Correo de Zamora, 18/05/1901.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...